A mis inolvidables compañeros de estudio de la
Enamacti, de la
Escuela Normal Superior ,
de trabajo y
jubilados, les dedico estas palabras encontradas en las redses sociales.
El verdadero maestro es aquel que acepta correcciones, que conoce
verdaderamente la palabra educación… Es aquel que ayuda y da consejos cuando
alguien lo necesita y por sobre todas las cosas corrige sus errores… Cuando un
niño te dice algo escúchalo está diciendo la verdad…
No ocultes las verdaderas emociones delante de un niño pues él es sabio y te
delata más de una vez… Cuando tengas a un niño delante de ti sonríele así le
demuestras tu sinceridad y tu verdadera vocación como maestra… No olvides que
fuiste un niño y si recuerdas algún problema cuando eras pequeña, evítalo que
pase con ese niño que tienes a tu responsabilidad, pues los sentimientos
frustrados tienden a perseguirte por no sacarlos de tu vida…
Un maestro es un héroe que ha enviado Dios a nuestro mundo para salvar al ser
humano de la ignorancia… Sé feliz, ama, enseña todo lo que sabes y lo que no
sabes también tienes bajo tu responsabilidad a un sin fin de esponjitas que
esperan por ti… Esponjitas porque todo lo que tú le digas para los niños es
cierto… Delante de un grupo de niños sé tú también una niña y verás la verdadera
paz que sientes de ser otra vez niño después de tanto tiempo…
Que Dios los bendiga por haber escogido tan noble profesion, mil felicidades en su día